viernes, 5 de noviembre de 2010

UN POCO DE NATURALEZA PARA NUESTROS PEQUES.

 El caballo fomenta el amor por la naturaleza. Para estar con caballos tienes que estar en el campo, al aire libre.
 El caballo, su cuidado y afecto, desarrolla el respeto hacia los animales.
 El caballo potencia la intuición y la comunicación corporal. El binomio "jinete, caballo" es el mejor ejemplo de compenetración y trabajo en equipo.
 Montar a lomos de un caballo, aporta coordinación psicomotriz, equilibrio, armonía y estética a nuestras  vidas y la de nuestros hijos.
 El caballo despierta en los niños el sentido de la responsabilidad,
acostumbrados  a ser los "reyes de la casa", al compartir con los caballos tienen el compromiso velar y cuidar por el bienestar de otro ser vivo.
 El caballo es apto para todos los niños, sin distinción de sexo, de edad o de fuerza. Para estar bien con un caballo y conseguir que el caballo esté bien con el niño, no necesita ser grandote o fuerte, sino utilizar su sensibilidad y empatía.
 Niños y niñas, hombres y mujeres, cuando hacen del caballo su deporte favorito, compiten en pie de igualdad, sin promover actitudes sexistas.
 El caballo puede ser un aglutinante familiar. La equitación es apta para todas las edades y los paseos a caballos son un agradable aliciente para toda la familia.
 Puede gozarse del trato del caballo a pie o convertirse en una pasión, en un oficio con futuro, en un deporte variado y multidisciplinario.
 El caballo forma para el liderazgo. Enseña a conducir equipos, a obtener la confianza de la gente, a superar obstáculos, a tomar conciencia de que en la vida pueden presentarse problemas que se superan más fácilmente con la colaboración de los demás, y todo en equipo

Bueno, y para muestra, un botón, como suele decirse. Aquí os presento a Jordana y Cartujana. Son nuestra nueva adquisición. Dos preciosas yeguas española y española-árabe. Pronto, Cartujana (la blanca) será mamá, y así aumentaremos aún más la familia jajajaajaja... De paso, y ya iba siendo hora, os presento a mis peques, Pablo y Rubén, que acompañados de su papi disfrutan de paseos con sus yeguas, sus cuidados y las alimentan. Todo ello en un entorno que , vamos, es un privilegio. Estamos muy cerquita de Oviedo, aunque no lo parezca: Faro.Las vistas son,.... bueno ya las veis. Y lo cierto que sólo está a unos 20 minutos de La Felguera.
Os animo a todas a que, en cuanto tengais ocasión, permitais a vuestros peques disfrutar de estos placeres, que para ellos son .... bueno que les chifla. Ya me contareis si haceis la prueba. Además como ya habeis leído en el artículo anterior les ayuda un montón en todos los sentidos pero sobre todo pasan de ser cuidados y protegidos a ser responsables de cuidar y proteger a alguien. OS LO ACONSEJO

4 comentarios:

  1. Cris! qué guay!! la verdad es que son preciosas y tus peques tienen mucha suerte de montar!!! que por cierto, qué mayores están ya!!! como pasa el tiempo.
    Te acabo de descubrir en este blog, así que te deseo toda la suerte del mundo!!
    Lorena

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  2. MUCHAS GRACIAS NAIM. YO TAMBIEN TE SIGO EN TU BLOG Y YA ESTAS MUY GRANDOTE. BESINOS

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  3. buenooo lo q me haces trabajar para poder comentarte ....
    miralos parezen los gavilanes ...jeje
    buenooo a ver sii me hace este un guajeee que no hay manera de engañarleeee
    y te hacemos gastooo jajaja
    a ver si lo convences q lo tienes de vecino
    esta muy chulo el blog
    me alegro de q vaya bien un besitoo

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